Aires de guerra
Anoche nos acostamos con la amenaza de guerra como canción de cuna. Una mezcla de sentimientos nos recorrió el alma: coraje, indignación, frustración, incredulidad, odio, desesperanza, entre otras. Es increíble que una sola persona pueda ser capaz de poner en peligro al mundo entero. Me encantaría reflexionar aquí sobre lo peligrosos que son los narcisistas preponderantes en tu vida, pero ese tema lo dejamos para otro día. Me interesa más ayudarte a evaluar manejo para la ansiedad.
Estamos ante una situación de incertidumbre, donde de repente sentimos que se nos escapa el control de las manos. Eso genera ansiedad, mucha ansiedad. El ser humano necesita sentir que tiene control de su vida, que está a cargo, que puede predecir futuro. Estas son las cosas que alimentan nuestro sentido de seguridad. Cuando la realidad nos bofetea en la cara y la decisión de alguien trastoca nuestra seguridad y "el control" sobre nuestra vida, se disparan nuestras alarmas. La ansiedad nace cuando enfrentamos situaciones que exceden nuestras capacidades para manejarlas.
¿Qué hacemos? Las situaciones difíciles llegan a nuestra vida para darnos lecciones, capacitarnos y fortalecernos. Y aunque no nos gusten, son las que nos construyen más fuertes. En 2020 vivimos una guerra biológica. El Covid nos puso a temer por nuestra vida, a vivir en miedo y con precaución, hizo que escasearan los productos y los servicios, y cambió nuestra realidad de vida por mínimo un año. ¿Qué aprendiste ahí? ¿Cómo lo aprendido te puede ayudar hoy?
1. No pierdas tu energía especulando futuro. Eso solo alimentará tu ansiedad y la verdad es que no tienes manera de predecir lo que pasará. Vive un día a la vez, solo HOY.
2. Agradece, conecta con lo bueno que pasa en tu vida. Tienes la capacidad de decidir en qué te enfocas. Te puedes enfocar en lo negativo o puedes conectar con agradecimiento por lo bueno que tienes y te pasa.
3. Si hay algo que puedas hacer para resolver, hazlo. No te preocupes, ¡ocúpate! Siembra para que no te falte. Ahorra dinero para que no te falte. Simplifica tu vida para que sea más manejable.
4. Aléjate de las redes y las noticias un poco. Si te saturas de lo negativo se disparará tu ansiedad. Busca actividades de contrapeso y balance para que no todo sea negativo. ¡Asume control sobre eso, eso sí está en tu control!
La verdad última es que la vida es un regalo diario que recibes cada mañana al despertar. Nadie tiene garantizado el día de mañana. Entonces, te invito a celebrar y disfrutar cada día como si fuera el último.
Ceci