Como arena entre mis dedos

Cierro los ojos y me veo de cinco años jugando con mis primas y mis hermanas. Vuelvo a parpadear y estoy en la universidad con mis amigos. En otro abrir y cerrar de ojos, ya soy la suegra de alguien y tengo 51 años. Qué rápido se va la vida, es un abrir y cerrar de ojos. Los cierras el lunes y llega el martes y así pasan los días, los años, las décadas. No hay manera de detener ese reloj que nos escurre los minutos entre los dedos como arena. La vida es maravillosa, con un montón de oportunidades para vivir y disfrutar. Ama a manos llenas, perdona sin reparos, no te detengas donde no te aprecian, aprende, crece, lucha por tus sueños, vive tus pasiones... cada minuto cuenta y si no lo aprovechas, se va y no regresa.

Just a thought

Ceci

Anterior
Anterior

Una esperanza viva

Siguiente
Siguiente

A veces el amor se equivoca