El encuentro de dos almas

Tengo más de 20 años trabajando como psicóloga clínica, mayormente con parejas. He escuchado de todo y he visto el dolor en todas sus manifestaciones: el dolor de la traición; la angustia de amar, pero no lograr compatibilidad; la falta de compromiso; vivir en un diseño que lejos de construir, destruye; la falta de empatía y sintonía; la carencia de herramientas adecuadas para comunicarse y resolver conflictos; dinámicas de violencia y faltas de respeto, etc.

Amar y ser amad@ es un sentimiento hermoso, anhelado por la gran mayoría de la gente. Es un llamado del alma que no se puede acallar, que te arropa y te empuja hacia esa otra alma a quien se ama. Sin embargo, no todas las almas son afines y sintónicas. Muchas parejas dan la gran batalla para lograr armonizar el compartir, ese deseo de amarse. Muchos intentos fallidos y frustraciones.

Aunque bien es cierto que todas las parejas tienen la tarea diaria de seleccionarse cada día y trabajar a propósito en esa construcción del amor y la armonía, la dificultad del proceso está directamente vinculada a la sintonía de las almas. Hay seres que no cuadran y dedican la vida a forzar esa sintonía, por las razones que sea. Hay otros seres que se reconocen desde la primera mirada, desde ese primer beso. Dos almas que vibran en la misma energía, que se reconocen en el mismo pentagrama, con la misma melodía... en un compartir que produce paz y seguridad.

Encontrar esa alma afín es un deseo de tod@s y un privilegio de pocos. Hay que vivir con el alma abierta y receptiva al gran regalo del amor

Ceci